JUEGO: Simon Tatham's Portable Puzzle Collection

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Simon Tatham es un programador que ha desarrollado una colección de 32 puzzles clásicos para Unix/Linux, Mac OS X y Windows. Si usas Ubuntu, tal vez hayas visto estos juegos en los repositorios.

Algunos son sencillos y otros rozan lo infernal. Tienes desde el clásico Buscaminas hasta un absolutamente-nada-intuitivo BlackBox.

Éste es facilito facilito... Apunta: "Inertia". Pruébalo y hacemos terapia juntos...

El enlace a la web principal: Portable Puzzle Collection

En la página tienes un instalador y un zip para Windows, un tar.gz con el código fuente para Linux (aunque como dije antes, se encuentra también en los repositorios de Ubuntu) y un dmg para Mac. También puedes descargar los juegos sueltos para Windows, pero en tal caso, te recomiendo que obtengas también el archivo de ayuda, muchos rompecabezas son poco intuitivos y necesitan explicación.

Si no has entendido casi nada del párrafo anterior, haz click aquí.

Un saludo, y buen fin de semana.

"Ark", el regreso de Brendan Perry

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Pocas bandas pueden presumir de la longitud de sus tentáculos como los australianos Dead Can Dance. Desde su debut en 1984 con un álbum homónimo hasta el lanzamiento de último disco, "Spiritchaser" (1996), DCD ha ido reclutando tanto a seguidores del sonido post punk como a amantes de lo étnico. Un grupo ecléctico e irregular en sus propuestas, pero no en su calidad, gracias sobre todo a los enormes talentos de Brendan Perry y Lisa Gerrard como cantantes, intérpretes y compositores.

"El sesentisinco: sais... sinco..."

Tras la separación de ambos músicos en 1996 quedábamos huérfanos de ese sonido cautivador, aunque en el 2005 la promotora de espectáculos Own The Night consiguió reunirles de nuevo en una gira en la que cada concierto era grabado directamente de la mesa de mezclas (y del que tuve el privilegio de disfrutar en Madrid).

Perry es la mitad de DCD. Más o menos, según a quien le preguntes. Yo le doy ahora mismo un 53%. En su carrera en semi-solitario, Gerrard ha obtenido un importante éxito y reconocimiento, destacando sus trabajos en bandas sonoras como la de Gladiator, con Hans Zimmer, Ali, con Pieter Bourke, o Whale Rider.

Sin embargo, Perry tan sólo nos había regalado los oidos con un [magnífico] álbum llamado "Eye Of The Hunter", una colección de canciones lentas con un aire envolvente e intimista. Su carrera se volcó en la recuperación de una vieja iglesia en Quivvy, su pueblo de residencia, como estudio de grabación hasta que cogió de nuevo carretera y manta para la gira de DCD del 2005.

Ahora vuelve a la carga con un nuevo álbum, Ark, del que podemos escuchar algunos temas en su MySpace (¿por qué no podré decir SuSpace?). El disco ha sido compuesto, interpretado y producido íntegramente por Perry, y huele y sabe a DCD, salvo por la lógica ausencia del timbre inigualable de Gerrard.

Este disco es menos envolvente pero más rico en matices sonoros que "Eye Of The Hunter", en el que predomina el sonido acústico. Por ejemplo, el tema que abre el disco, "Babylon", recuerda a la época épica de DCD de finales de los 80 (de hecho, parece una más que digna secuela de "Rakim") y contrasta con el aire casi pop de "Utopia" (que de hecho, parece una más que digna réplica a "The Ubiquitous Mr. Lovegrove"). El resto del disco mantiene un excelente nivel de calidad con un particular toque darkwave fruto del meticuloso trabajo de Perry en todas las vertientes de la producción musical

Alguien podría pensar que el hecho de que "Ark" evoque inevitablemente a la mejor etapa de DCD no es una ventaja destacable del álbum. En efecto, quienes me conocen saben que, salvo en el honroso caso de AC/DC, mi opinión sobre el continuismo en las trayectorias musicales es muy negativa. Me gustan las evoluciones lógicas de los músicos que no obedecen a las imposiciones del mercado, sino a criterios puramente artísticos. Pero es que echo tanto de menos a DCD, que la última de Perry me ha sacado un lagrimón.

El carnaval aún no ha terminado.

Un saludo entre la cebada.

JUEGO: Loom Dawn

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En el mundillo de las páginas de entretenimiento online, dentro de la extensa familia de los puzzles, podemos encontrar una subcategoría llamada "de escape" o "de escapatoria". El objetivo de estos juegos es en salir de un espacio en el que nos hallamos encerrados. Para ello, tendremos que resolver pequeños rompecabezas, coger objetos generalmente muy bien escondidos e interactuar con el entorno.

Estos juegos tienen una amplia aceptación en la red, puesto que la dificultad de los mismos varía desde un prácticamente infantil Escape Dracula's Castle hasta el durísimo Room Scape RGB. Para cada jugador hay un juego de escapatoria adecuado.

Si nunca has disfrutado de estos pasatiempos, puedes probar la colección de Akarino-Arika, de los que destaco Loom Dawn por su ambientación y por la sencillez de sus puzzles. En la misma página puedes probar otras "habitaciones del pánico" en las que demostrar tu intuición e ingenio.

"¿Quién llama a la peta?"

La traducción japonés-inglés es nefasta. Ni siquiera el título creo que sea correcto, puesto que loom es "telar", y yo no he tenido que tricotar nada...

El enlace al juego: LOOM DAWN

Más juegos de escapatoria: ESCAPE GAMES 24

Un saludo a tientas.

JUEGO: Robot Unicorn Attack

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"Robot Unicorn Attack" es un juego de plataformas que hará las delicias de los amantes de Super Mario, "Mi Pequeño Pony" y el electropop de los 80.

El juego es simple: salta y embiste en un decorado que se mueve a gran velocidad. No es especialmente entretenido ni difícil, pero la razón por la que no me ha valido de resistirme el compartirlo contigo aquí es su colección de encantos: banda sonora de Erasure, las explosiones del unicornio cuando se estampa o sus cuidados gráficos (para ser un jueguecillo de echar un rato no está mal).

¡Mentira! Pulsé la Z y no me aparecieron gafas de sol por ningún lado...


El juego: ROBOT UNICORN ATTACK.

Un saludo galopando contra el viento, cuando pasa por el puerto caminiii-to de Jereeeez.

Mis listas de música

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Spotify ha sustituido a WinRAR en el podio de programas que cargo en mi ordenador nada más reinstalar el sistema operativo. Para la calle y el coche dispongo de un iPod Classic de 160 Gb, pero el streaming de Spotify inunda mi hogar.

Icono que muestra Ubuntu cuando conecto mi iPod. Sólo le faltan los arañazos y lamparones.

Cuando era asiduo de Caralibro compartía en mi perfil listas colaborativas temáticas de Spotify para mis contactos (el término amigo que tan alegremente usa esta plataforma se me antoja pretencioso). Como destruí la cuenta de forma bíblica, esto es, arrasando primero las fotos, enlaces y notas, y luego eliminándola de forma definitiva para acabar escribiendo una historia sobre ello, las URL públicas de las listas de reproducción dejaron de estar disponibles.

 ¿Has visto que chapa más guays me pillé en el Festival de Coros y Danzas de Guarromán?

Recupero en esta entrada las listas que publiqué en mi perfil en su momento. Para poder abrirlas necesitas tener Spotify instalado en tu ordenador y una cuenta de usuario. Si no tienes cuenta, busca a alguien que te envíe una invitación. Sintiéndolo mucho, se me acabaron las mías hace tiempo.

Si ya dispones de este programa y de la cuenta, no tienes más que hacer click en los enlaces y Spotify la guardará y abrirá inmediatamente.


"Este autobús... ¡NO PARA!" (Lista regalo para mi amiga María del Mar)
http://open.spotify.com/user/megrez45/playlist/7jY6fJIXag9ckrh1LV8OEP

"Dark Session" (Música especial para cuando quedamos los últimos en una fiesta y tenemos ganas de charlas profundas, con la inestimable colaboración del Capitán Branigan)
http://open.spotify.com/user/megrez45/playlist/6FTteKO5MWUPIeXaxkxuYN

"María" (Dedicada a todas las Marías)
http://open.spotify.com/user/megrez45/playlist/4zHy99VBasOpKKTZUOPUxy

"Piano piano" (Música con pandereta y zambomba... Con la inestimable ayuda de mi amigo Joaquín)
http://open.spotify.com/user/megrez45/playlist/5rQgm6TPWcGkD7mzP2Btyd

"Riffs" (Una recopilación de clásicos y clásicos modernos reconocibles por sus riffs de guitarra. Y por sus títulos, claro)
http://open.spotify.com/user/megrez45/playlist/6NSTCbAl6fJUvQ0lFpubXc

"Canciones para una tarde de lluvia" (Colección de los temas favoritos de mis amigos para una tarde de lluvia, demostrando que la lluvia no significa lo mismo para todo el mundo).
http://open.spotify.com/user/megrez45/playlist/4NJGHIp6UwzgesL3D4HYPg

"selanigirO" (Otro proyecto colaborativo formado por dignas versiones de excelentes canciones)
http://open.spotify.com/user/megrez45/playlist/3L5gdSYPCEO7u73Qlt2bMe


¿Tienes alguna lista de Spotify que quieras compartir en este blog?


Un saludo con permiso.

Reflexiones profundas

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Esta semana santa me ha servido para diversos menesteres. He podido descansar y disfrutar de la compañía de la familia natural y política. Pero sobre todo me ha venido bien para estimular el coco. En este lapso de asueto y esparcimiento (dado que soy ateo convencido cumplo con penitencia cada vez que la cago en el resto de días del año), hay algunos asuntos sobre los que he reflexionado. Dada la heterogeneidad de los temas y su escaso volumen textual, he visto adecuado recopilarlos en una única entrada.

- ¿En qué idioma cantan los saeteros?

- El catolicismo ¿es monoteísta? Porque en la calle he presenciado duras rivalidades entre devotos de unas imágenes y otras.

- ¿Por qué los ajos tantan tardo (perdón, "tardan tanto", no encuentro el bacskpa... el... bueno, es igual) en quemarse cuando quieres que se quemen, y se ponen negros como el tizón en cuanto miras para otro lado para coger la cebolla?

- ¿Alguna vez comeré mal en el restaurante El Valle?

- Las bandadas de palomos son una formación perfecta: se cagan todos a la vez encima tuyo.

- ¿Por qué en un sitio donde la semana santa se vive de forma tan devota y que espera alojar tanto turismo no hay una puñetera página web en la que consultar horarios y recorridos de procesiones?

- Ya no recibo spam desde hace meses ¿me estaré muriendo?

- Google y Hacendado dominarán el mundo, como bien anuncia un grupo de Facebook. Pero sólo será durante un breve lapso: ambos acabarán siendo absorbidos por Vidal.

- El fútbol no es un deporte. Es un espectáculo teatral en dos actos en el que el desenlace es previsible, el escenario está demasiado iluminado, los intérpretes sobreactúan, el público es conformista, los precios son abusivos y pocas representaciones merecen auténtica ovación.

- ¿Por qué ya no hay Festival de la OTI? ¿Cuándo empezará el de Eurovisión a seguir su ejemplo?

- ¿Cuál es el gentilicio de Llanfairpwllgwyngyllgogerychwyrndrobwllllantysiliogogogoch?

Las bufandas que ponen "Recuerdo de Llanfairpwllg...", muy prácticas para enmoquetar el piso.

- ¿Qué clase de padres son los que meten a sus hijos año tras año en el internado Laguna Negra? ¿Se han quedado sin plaza en Hogwarts?

- Si los diputados votan en bloque ¿para qué pagamos tantos sueldos? ¿Por qué no mejor pagamos a uno de cada partido y que su voto valga tanto como de escaños disponga?

- ¿Por qué se habla de comida rápida si su digestión es lenta y pesada? Con lo rica que está la gastronomía malagueña...

- ¿Por qué no juegas a Bridges Online y me cuentas qué te parece?

Un saludo con grafo ponderado.

Diez canciones (II)

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Continúo mi anterior entrada:

6) RICHARD MARX: Right Here Waiting

Ésta la he colado aquí, aunque cronológicamente no corresponda. Vuelvo a mis 13 años. Pasábamos los veranos en la piscina del colegio La Salle - Virlecha, donde tenía una pandilla de amigos. Para despedir la temporada, celebrábamos una fiesta en un pinar (al que llamábamos "el bosquecillo"), con comida, bebida y música. Recuerdo que el momento más importante era cuando empezaban a sonar las baladas, y con ellas, surgía la posibilidad de pasar escasos minutos sintiendo a la persona que te gustaba muy cerca. "Right Here Waiting" era la favorita de todo el mundo, aparte de ésta y "Hazard", creo que no tiene mucho más en el repertorio.

Mis recuerdos de esta canción son agridulces. El miedo al fracaso que tenemos cuando somos adolescentes convirtió lo que pudo ser uno de los momentos más felices de mi vida en una tortura; bailé esta canción (¿o tal vez era otra peor y mi memoria trata ahora de mejorar la escena?) con la primera chica que me gustó, pero el temor al rechazo del contacto físico puso kilómetros de por medio. No te imaginas cuánto maldije por aquel entonces tener los brazos tan largos y la autoestima tan baja. Los cuatro minutos y veinte segundos de Richard Marx me se hicieron interminables (ya sé, seguro que fue "Amarok", de Mike Oldfield).

La adolescencia es una época dura. Experimentamos cambios físicos y emocionales, y empezamos a creer que sabemos cómo somos, aunque casi siempre creemos que somos peores. No debemos olvidar que nuestros jóvenes de ahora (a los que se critica de forma permanente) están batallando con problemas que anteriores generaciones les hemos dejado en herencia: la contaminación, las dificultades para encontrar un hogar o un trabajo, nuestros complejos y culpas...

Quizás, si dejásemos de echar balones fuera toda la sociedad y empezásemos a escucharles un poco, tal vez...

7) NINE INCH NAILS: Last

Vuelvo a mis veintipocos. Con mi carrera terminada, empiezo la gesta de la búsqueda de empleo en serio que termina con uno de los grandes golpes de suerte que he disfrutado en mi vida. Alguien podría pensar que un trabajo que te obliga a levantarte a las 7 de la mañana y a volver a casa casi a las 11 de la noche es un castigo, pero para mí fue el marco de una época realmente feliz.

Sin nada en los bolsillos, compartiendo piso con cuatro personas más, en un trabajo bastante por debajo de los 1000 € mensuales, pero en Málaga capital. Eso marca la diferencia. No es una ciudad, sino un organismo hiperactivo. En consonancia con el mío, dispuesto a asumir casi cualquier responsabilidad, levantando la cabeza y luchando contra las adversidades sin despeinarme.

A lo largo de la vida he tenido dos "epifanías" musicales. La primera fue de pequeño, gracias sobre todo a mi padre, como ya conté hace unos días. La segunda se produce con esta edad, cuando gracias a la sabiduría ancestral de mis amigos y a internet (bendita ADSL Premium de 2 Mbps), descubrimos juntos nuevos continentes y océanos más allá de los 40 Principales y la radio-fórmula. Pese a lo que nos quieren vender las discográficas y las sociedades de autores, escuchar tal volumen de música me estimuló a comprar todo lo que me gustaba, y lo que no, pues mira... de todas formas no iba a gastarme un duro en ello.

2002 fue un año intenso: pasamos de la peseta al euro, un egipcio nos engañó como a chinos en Corea-Japón, desapareció la gasolina con plomo y demostramos que en España se podía hacer buen cine de terror sin enseñar tetas y culos. Woody Allen acudía orgulloso a recoger el Príncipe de Asturias.

Aunque la canción que escojo para sonorizar esta época es de principios de los 90, es en ese momento cuando descubro a Nine Inch Nails, gracias a mis buenos amigos Sevi y Prados con quienes ya les he visto dos veces en directo. "Last" es representativa y demoledora. Es gasolina para un motor dispuesto a hacer kilómetros a ninguna parte. Ocupa una buen parte de mi tiempo en mi Napa CD mientras cojo el autobús 34 hasta el barrio de Pedregalejo, a donde llego con las pilas cargadas para dar clases de informática en una universidad hasta el anochecer. Suelo regresar en bus durante el invierno, pero con el cambio horario se hacen más frecuentes los paseos junto al mar.

No tengo más pretensión que trabajar lo mejor posible, disfrutar de mi tiempo y de mi gente. No tengo ordenador portátil, ni carné de conducir, ni coche ni seguros, pero sí un traje, que si no luzco en consonancia con el estilo corporativo de mi trabajo me da un billete directo a la cola del INEM. Tampoco planes de pensiones, hipoteca o tarjetas de crédito. Ni siquiera duermo solo en la habitación, la comparto con mi gran amigo Kata (y luego con mi gran amigo Javi Lara) y un armario de puertas nacaradas (¡argh!). También tenemos un Pentium MMX 200 MHz con 32 Mb de RAM y Windows 2000 funcionando de fábula en él.

¡Qué buenos fueron los veintitantos!

8) MASSIVE ATTACK: Teardrop

Siempre he sido un gran aficionado al cine. Por otro lado, la televisión en general me produce un asco indescriptible. Pero hay un punto en común en ambos, que me fascina y del que quiero hablar: las series de ficción.

No me estoy refiriendo a los grandes clásicos como Star Trek, V, El Coche Fantástico o a los culebrones, sino a la ficción americana más reciente. "Friends" marcó el terreno para que las sitcom fueran un producto mucho más trabajado e ingenioso que el "caca culo pedo pis". Desde "Lost", el cliffhanging se ha convertido en el deporte de moda. Gracias a "House" sabemos que el lupus es una enfermedad autoinmune que nadie contrae aunque parezca que sí. Desde "24", Chuck Norris tiene pesadillas con Kiefer Sutherland. Y "Dexter", pues es sencillamente una obra maestra que a nivel de guión, personajes y realización deja en bragas a producciones cinematográficas del género como "American Psycho" o "Henry".

Actualmente sigo todas las que he mencionado, además de "How I Met Your Mother", "Lie To Me", "The Big Bang Theory", "The Office", "Fringe", "True Blood" y "Supernatural". Todas en inglés subtitulado, salvo "House", con la que creo que se ha hecho un trabajo de doblaje que mejora el producto original.

Quería ilustrar mi gran afición por las series con una canción que me gustase y que tuviese relación con el tema. "Teardrop" de Massive Attack es perfecta: es una de las mejores canciones que se han compuesto jamás (siempre desde mi humilde a la par que todopoderosa e incontestable opinión ;)) y la banda sonora del opening original de "House".

Para acabar con la número 8, no me podía resistir a dejarte sin escuchar una versión sublime del sueco José González, del que hablaré algunas líneas más abajo.


Mil duros al que me cuente de qué va el video

9) THE POSTAL SERVICE: Such Great Heights

Otra de mis grandes aficiones es ir a conciertos y los festivales. El primer directo que recuerdo fue el de Miguel Ríos en Antequera. Lo recuerdo bien porque lo viví a hombros del mismísimo Miguel Ríos, salió al escenario conmigo encima. Pobre...

Durante mis años mozos he visto en vivo a gente como Alan Parsons Project o Jean Michel Jarre, siempre de la mano de mi padre. Pero no fue hasta 2001 cuando empecé a moverme de festival en festival.

Mi primera experiencia fue el Espárrago Rock; aquella edición fue memorable: Beck, Asian Dub Foundation, Neil Young, Placebo, Aterciopelados, Fun Lovin' Criminals, Hellacopters, Public Enemy... Me pagué la entrada (¡¡¡9100 PESETAS!!!) con el dinero que gané dando clases particulares. Fui con dos de mis mejores amigos, y disfruté de un fin de semana increíble en Jerez.

Desde entonces no he parado. He vivido tres festivales de Benicássim, pero ningún Espárrago más (siéntolo, el flamenquito no me llama, y ya de rock poco había). En el FIB asistí a uno de los mejores conciertos que he visto, no el mejor sin duda, pero sí uno de los que tengo mejores recuerdos, el de The Postal Service. Actuaron en una carpa minoritaria en la que los técnicos de sonido merecían la más atroz de las muertes, y cuando Ben Gibbard se dio cuenta de lo mal que sonaban, como un auténtico profesional y amante de la música dio un toque a los técnicos, se cercioró de que todo estuviese perfecto ¡y volvió a tocarlas todas!

He elegido The Postal Service porque esta canción me traslada inmediatamente al meeting point del FIB. Ahora mismo la estoy oyendo y recuerdo a mis amigos y a mi hermana juntos disfrutando de Radiohead, Chemical Brothers o Air, y regresando a Antequera en el último viaje que hizo el Renault de mi amigo José Ángel justo antes de decir "basta". Evoco el sabor del cuscús a medianoche mientras Mum nos envuelven con su cálido ruido. Me río recordando a Moby pidiendo perdón al público por el estúpido de su presidente. O la emoción de escuchar a Alison Goldfrapp (iba vestida de azafata) en medio de una explosión de confetti plateado.

Cuántos recuerdos bellos: la pasión que levanta un famélico y tirillas Jay-Jay Johanson entre el respetable. Las toneladas de sudor que genera el bailar durante un directo de Moloko; y las toneladas de sudor que genera Morrissey y que le obligan a cambiarse ¡cuatro veces! de camisa delante de un póster gigantesco de Oscar Wilde. Imposible olvidar a Pixies pidiéndole al público que por favor no se abalanzasen sobre el escenario, y tocando una versión acústica y lenta de la apropiadísima "Wave Of Mutilation". Thom Yorke cagándose en los muertos del violonchelo pero respondiendo con un educado sank you a cada ovación del personal (marcado acento cordobés incluido). Yann Tiersen destrozando el arco del violín y avisando que esa tarde "seremos cinco, y vamos a hacer mucho ruido"). Los malabarismos de Air, a los que se les borraron los samplers y aun así sonaron de muerte. El detallazo de Suede de tocar las canciones que quisieron los fans (igual hizo Brett Anderson cuando estuvo presentando su primer disco en solitario en el Teatro Cervantes de Málaga, se atrevió a interpretar Trash y So Young con guitarra y chelo a petición de la audiencia). Fuera de la música, las pizzas de La Manduca, las suaves aguas de la costa levantina, la amistad con el personal del restaurante Santa Águeda, los desayunos tempraneros con mi primo en el centro del pueblo...

Y sobre todo, los viajes.

Ya este año el FIB no será lo mismo. Pero lo supliremos viendo a Bon Jovi en Rock In Rio (buenos grupos pero un asco de formato, qué le vamos a hacer) y disfrutando del JamonPop de Cortegana. Cambiaremos el infierno en el que se había convertido la zona de acampada de Benicássim por el paraiso de la sierra de Huelva, con su tapeo imbatible y el encanto de los pueblos blancos.

 There is a sweat mark that never goes out...

10) JOSÉ GONZÁLEZ: Heartbeats

Las dos canciones que más me gustan de José González son dos versiones que en mi opinión superan a las originales. Pero cualquiera que hubiese escogido como número 10 me habría hecho sentir a gusto con la selección final. Porque José González es música sin trampa ni cartón, una voz y seis cuerdas (justo al contrario que El Consorcio, que son seis voces y una cuerda... para atarlos en ballestrinque y lanzarlos al Mar Muerto).

La primera vez que le escuché fue en un tema de Zero 7, "Futures". Desde entonces, este sueco que se hace el español (justo al contrario que Luis Roldán, que es un español que se hace el sueco) está muy presente en la banda sonora de mi vida.

Le vi en el Teatro Cervantes hace poco más de un año. Puede que sea el mejor concierto al que jamás he ido. Da igual si te gusta la música en inglés o en español, el acid jazz o el tecno industrial, es imposible escucharle y no sentir nada. Es una vibración que se transmite por el aire y llega desnuda y brillante al alma.

No hay un momento concreto que ilustrar con esta canción. Es como un libro de cabecera, que siempre estará ahí.

Lo que me obliga a cambiar el orden del día y terminar con once en vez de con diez, para disgusto de don Helenio Herrera.

11) THE CINEMATIC ORCHESTRA: To Build A Home

No hay nada que pueda aportar para cerrar este artículo microbiográfico. Cinematic Orchestra ha encontrado las palabras perfectas en mi lugar y le ha puesto el sonido que quiero que envuelva mi estudio cuando le dé al botón de "Publicar Entrada".


There is a house built out of stone
Wooden floors, walls and window sills
Tables and chairs worn by all of the dust
This is a place where I don't feel alone
This is a place where i feel at home

And I built a home
/ For you / For me

Until it disappeared / From me / From you
And now, it's time to leave and turn to dust

Out in the garden where we planted the seeds
There is a tree that's old as me
Branches were sewn by the color of green
Ground had arose and passed its knees

By the cracks of the skin I climbed to the top

I climbed the tree to see the world
When the gusts came around to blow me down
I held on as tightly as you held onto me
I held on as tightly as you held onto me

And I built a home / For you / For me
Until it disappeared
/ From me / From you
And now, it's time to leave and turn to dust


Un saludo desde el que pronto dejará de ser mi hogar.

Lidiando con Ubuntu 10.04 y Fedora 12

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A priori el duelo es desigual, ya que Ubuntu 10.04 está en fase de prueba y Fedora 12 no (en la web oficial de Fedora puedes descargar una alpha de la versión 13), pero ni Lucid Lynx (nombre "reconocible" de Ubuntu 10.04) está tan en pañales ni Constantine (el de Fedora 12) está tan acabada.

Te advierto que el contenido de este artículo carece del tono divertido y simplista de la serie "Paso de Linux, es muy complicado", puesto que las tareas acometidas pueden meter un poco el miedo en el cuerpo de la gente menos familiarizada con este mundillo. A decir verdad, las distribuciones actuales de Linux son de lo más amigables con el usuario; aun así siempre hay una primera vez para determinadas tareas, y desde que terminé mi proyecto de fin de carrera (una personalización de un sistema Debian para un PC industrial con disco flash de 8 Mb y con un sistema de backup a través de TCP/IP integrado, funcionando actualmente en Acerinox) estoy un poco oxidado y el mundillo Linux avanza a una velocidad de vértigo. Pero con constancia y la ayuda de las comunidades, siempre dispuestas a ayudarte, resulta una experiencia de lo más gratificante.

Para mis experiencias he empleado dos equipos: uno de ellos es mi portátil de batalla, un Vaio VGN-FE41M (T5500 con 2 Gb de RAM y GeForce Go 7400), con un sistema Windows 7 preexistente y empleando una partición NTFS de datos para guardar los datos de Linux. El otro es un P4 a 2.4 GHz con 512 Mb de RAM y una ATi Radeon 7000. Las pruebas las he hecho directamente instalando Linux en particiones ext4, sin usar máquinas virtuales o Live Distros.

MI EXPERIENCIA CON LUCID LYNX

Uy, perdón. Me dejé la etiqueta de SPOILER.

Mucho se ha hablado en foros de esta versión, pero en la mayoría de los casos el tema de discusión era el tan traído y llevado Plymouth, que promete un arranque animado que "mejora la experiencia del usuario" (pobre modelo de conducta hemos cogido copiando a Microsoft hasta el discurso). La implantación de Plymouth (de la que hablaré más tarde) choca frontalmente con el objetivo de Ubuntu para versiones posteriores a 9.10 / Karmic Koala de reducir el arranque a menos de 10 segundos, así que a ver cómo se come esto. Como linuxero de la vieja escuela (primeras versiones de RedHat o Slackware), la pantalla de arranque de servicios y daemons me resulta de lo más útil para diagnosticar problemas, pero entiendo que la tendencia actual está siendo mejorar la interfaz y ocultar las tripas y entresijos de nuestro querido kernel y sus amigos de parranda.

Plymouth no va. Ni idea de por qué. No he encontrado documentación para hacerlo funcionar ni he podido hallar una solución con mis (escasos) conocimientos. Pero no creo que sea relevante.

Por lo pronto, mi primer desencuentro es precisamente el arranque en modo gráfico. Si necesitas descargar de memoria el gestor de ventanas, te encuentras con un terminal prácticamente inaccesible debido a que lo carga en modo gráfico y no en texto, y la detección de modos pega la bacalada en este paso. Esto se soluciona editando las líneas de arranque durante GRUB, añadiendo la directiva vga=normal, o de forma persistente a través de los archivos de configuración.

Aquí viene el segundo escollo: el antiguo GRUB ha dado paso a una nueva versión, mucho más potente (permite shell scripting y carga de módulos), pero bastante más compleja de manejar. Tras empollar algunos manuales, consigo modificar los valores de configuración para que arranque Windows 7 al inicio y que desactive el modo VGA extendido que tantos problemas me da con el terminal de texto. Al igual que en nuestro añorado LILO (en la forma en que añoramos "Médico de Familia", en plan "sí, estaba gracioso, pero mejor que no vuelva"), tras las modificaciones de los parámetros de configuración es necesario aplicar los cambios con un comando desde la consola del shell.

Muchísimas aplicaciones me han dado errores las primeras veces que las he ejecutado (en cualquiera de las dos máquinas). He enviado los correspondientes informes de error y tras dos días de pruebas las actualizaciones propuestas en el Gestor de actualizaciones han servido. Ha ganado en estabilidad y en rendimiento. Recomiendo en este punto la instalación el paquete Ubuntu-tweak, que nos va a permitir personalizar el sistema hasta límites insospechados; entre otros ítem, devolver a la derecha los botones de control de la ventana que en Lucid Lynx quedan por defecto a la izquierda, obligando al usuario a cambiar todas las convenciones conocidas hasta el momento y resultando, sobre todo al principio, algo cansado).

Además, podemos, o mejor dicho, deberíamos, en beneficio de la operatividad, instalar algunos paquetes como los controladores propietarios, los runtime de Adobe y el conjunto de complementos restringidos para Ubuntu (con códecs, plugins y demás hierbas).

Lo que ha sido para mí un auténtico sorpresón es el controlador para la tarjeta de red de mi equipo de sobremesa, una D-Link Air PCI. Un horror de tarjeta que con Windows tiene innumerables problemas para captar la señal de un punto de acceso con WPA a menos de 7 m de distancia y mantener la conexión, y que sólo con Guadalinex EDU (¡manda narices!) había conseguido echar a andar, ni siquiera con Karmic Koala reacciona. Pero con Lucid Lynx tienes conexión instantánea nada más arrancar el escritorio, y además, mantiene una elevada tasa de transferencia en todo momento. Supongo que esto no sirve de nada a casi nadie, pero personalmente me encanta y me soluciona una papeleta :-)

El paquete software que trae el CD es básico, el escritorio Gnome y su cuadrilla habitual: OpenOffice.org, Rhythmbox, Brasero, Firefox y poco más. No obstante, sigue siendo más completo que el que trae Windows, y a un precio ligeramente inferior ;-) Las herramientas de administración y personalización ofrecen un amplio abanico de posibilidades. El Centro de Software de Ubuntu permite completar el escritorio de una forma simple y efectiva, ya que directamente marcamos bloques de aplicaciones y el sistema resuelve las dependenciaqs automáticamente. Te recomiendo incluir algunos repositorios extras a los que trae de serie.

En cuanto a la interfaz, Gnome se complementa con una colección de temas preciosos (salvo la pega esa que te dije de los controles a la izquierda, que podemos solucionar con Tweak), a los que podemos agregar estos: http://art.gnome.org/themes. Si activamos los controles restringidos para las tarjetas gráficas tenemos a nuestra disposición una galería de efectos que hará las delicias de los amantes del farfolleo.

Para hacer que la partición de datos NTFS del portátil se monte en el inicio del sistema con permisos de lectura y escritura he utilizado una herramienta de configuración llamada ntfs-3g. Luego he eliminado las carpetas Documentos, Música, Imágenes, Videos y Descargas de la carpeta personal, y las he sustituido por cinco enlaces, con esos mismos nombres, a carpetas de la partición NTFS en las que se encuentran los elementos a los que se refieren, por lo que en una sola partición tengo los documentos que van a ser accesibles tanto desde Linux como desde Windows.

Mis conclusiones:
- todavía está demasiado verde la versión 10.04, aun instalando las actualizaciones de paquetes que se lanzan con elevada frecuencia. Te recomiendo encarecidamente que te quedes con la 9.10 y esperes a actualizar la distribución completa cuando esté disponible. Salvo que te guste enviar informes de error como el que te escribe :-)
- requiere una máquina potente. No es un sistema operativo para aprovechar equipamiento de hace más de 5 años. El portátil se lo come con patatas fritas incluso configurado en modo farfolleo, pero el viejo sobremesa que tenemos en casa las pasa canutas en cuanto tiene que hacer más de dos cosas a la vez. Si tu máquina es un poco más antigua, deberías leer mi experiencia con Fedora 12.
- traer de serie los controladores restringidos puede ser considerada una afrenta al espíritu del software libre, pero si eres de los que usan el ordenador para trabajar y te importa tres pitos la filosofía es algo que se debe tener en cuenta. Es bueno que el usuario tenga la oportunidad de elegir.

MI EXPERIENCIA CON CONSTANTINE
Una excusa barata para estrenar la etiqueta "recetas". ¡Pruébala!

Como he comentado antes, hace años trabajé con las últimas versiones de RedHat y viví la transición a Fedora. Por aquel entonces me interesé más por SuSe y Debian. Luego llegó Ubuntu, y me olvidé un poco de todo.

Por eso, formatear mis particiones con Ubuntu para instalar Constantine ha sido una experiencia agridulce.

Empezando por la instalación. Da igual que pongas "español", Anaconda (instalador de Fedora) hace lo que le da la realísima gana, acabas siguiendo el proceso en spanglish, y esa tendencia se extiende al trabajo en el escritorio. La instalación es más completa que la de Ubuntu: permite agregar paquetes específicos y repositorios, trabajar con volúmenes RAID durante el particionado, etc.

En el equipo de sobremesa, muchos problemas con los controladores. Fatal en el aspecto gráfico, peor en el de red (no vinculaba el dispositivo hardware al controlador software, conseguí arreglarlo cargando la herramienta de red de Gnome desde un terminal). Tras arreglarlos, el equipo funciona genial.

También en el sobremesa me falla el sistema de actualizaciones. Tras varias horas seleccionando paquetes individualmente y cientos de fallos (sin exagerar, han sido más de 99 y menos de 1000), he desistido de actualizarlo.

En el portátil ha ido todo sensiblemente mejor. Instalé la versión CD desde un pendrive de 1 Gb en modo Live ¡en cinco minutos! Ha detectado todo el hardware sin problemas, aunque sigue sin hacerme gracia el driver nouveau para NVIDIA.

En cuanto al trabajo con el escritorio, éste es un poco menos amigable que el de Ubuntu. Entre otras carencias, destaco el de las escasas herramientas de personalización y administración que esta distribución ofrece. Si bien la instalación de escritorios alternativos es más cómoda que en Ubuntu.

El sistema de instalación de software es, a mi modo de ver, considerablemente peor que el de Ubuntu. En Fedora instalamos paquetes sueltos con un resolvedor de dependencias (al estilo de la vieja escuela), lo que requiere un mayor conocimiento de los paquetes que existen y un ejercicio de intuición extra por parte del usuario a la hora de gestionarlos. No me gusta el sistema RPM, lo siento.

Mis conclusiones:
- tremendamente rápido este sistema; estable y potente, incluso en equipos antiguos. Para mí, su mejor baza.
- no muy dotado de serie y un poco complicado de actualizar.
- si necesitas una máquina con usos más específicos que el de un ordenador de trabajo de escritorio, puede que esta distribución sea más adecuada.

Y lo más importante: ¡funciona Plymouth!

RESULTADO

¿Te gusta? ¡Te lo vendo! (y ahora tú tienes que decir "¿para qué lo quiero vendao?")

Al final he eliminado Ubuntu 10.04 de mi portátil y he dejado la 9.10 por la fiabilidad. Además, los controladores de NVIDIA no funcionaban bien en Lucid Lynx. Esperaré a la actualización de distribución completa. Mientras tanto, he proporcionado informes de error a todo Dios, es una forma de colaborar con las comunidades de desarrolladores.

En el sobremesa, sin embargo, he dejado Fedora 12. Una vez resuelto el problema de la tarjeta inalámbrica y de la conexión a internet, el rendimiento de la máquina es más que notable, me encanta. Ubuntu iba fatal.

EDITO: finalmente he desistido de Fedora en el sobremesa. He vuelto a Guadalinex EDU, que además de funcionar razonablemente bien trae el software que necesito en mi trabajo, pero sin actualizarlo a la versión 9.10 de Ubuntu, porque entonces la inalámbrica vuelve a su estado de huelga indefinida.

Llevo una semana 95% a 5% de uso de Linux frente a Windows, y sinceramente, no echo nada de menos.

Para finalizar, anticipar que una de mis próximas entradas será un tutorial sencillo para enseñar a crear una distribución de Linux en un pendrive.

Más información:
Comunidad de usuarios de Ubuntu en español: http://www.ubuntu-es.org/
Proyecto Fedora: http://fedoraproject.org/es/


Un saludo con kernel panic.