JamonPop, mucho más que música

Como buen amante de la música independiente y del directo (en la mandíbula), recuerdo con especial agrado el día que mi amigo y compañero José Manuel "Madriles" me habló del festival que él mismo con sus amigos organizaba anualmente en la localidad onubense de Cortegana. JamonPop. ¡Vaya triunfo de nombre! El producto emblemático de la localidad + el estilo de música del que el respetable va a disfrutar. PorraRock en Antequera, Viruta Music en Lucena, Viña Rock en Villarobledo, "Asituna" Rock en Priego o el archiconocido Espárrago Rock (D.E.P.).

Y pese a que la denominación de JamonPop pueda antojarse convencional, tras mi primera experiencia como visitante debo reconocer que el evento es algo realmente especial. Voy a contarte por qué, tal vez después de lo que te cuente te apetezca sacar la entrada y venir con nosotros.

Para empezar, llama la atención que una iniciativa tan particular como la de este grupo de amigos pueda conseguir reunir año tras año algunos de los más interesantes grupos emergentes de la escena indie española junto a pesos pesados. El cartel de JamonPop 2010 está más compensado: serán Joaquín Pascual (de Surfin' Bichos y Mercromina) y Sr. Chinarro, o lo que es lo mismo, Antonio Luque, quienes arropen a un montón de muy buenos grupos con solera y una trayectoria destacable como Delorean, Triángulo De Amor Bizarro, Leda3 o Joe Crepúsculo. Puedes consultar más información del cartel en la web oficial del festival, en su MySpace (¿SuSpace?) o en el grupo de Facebook creado para la ocasión.

Otra razón por la que JamonPop es mejor que la suma de sus partes: el marco geográfico. Nunca había pisado antes suelo onubense, así que mi primera impresión al llegar a Almonaster La Real fue "¡UAU!". Como se nos echó el tiempo encima el año pasado, no pudimos encontrar alojamiento en Cortegana, pero esto no fue inconveniente alguno. Un recorrido tranquilo por la región nos confirmó lo que sospechábamos: que te alojes donde te alojes aciertas seguro. Que no te asusten las fechas en las que se celebra el festival: la temperatura es perfecta en aquellas tierras, calor agradable por el día rematado con frescas noches. Es lo que tiene la sierra...

Como he dicho antes, nos alojamos en Almonaster La Real, una localidad pequeña (menos de 2000 habitantes) situada a 6 Km de Cortegana, en plena Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Es un pueblo blanco, precioso, increíblemente limpio y bien cuidado, que tiene como principal atracción turística una ermita/mezquita del siglo X que se conserva en buen estado. La localidad es escenario también de unas Jornadas de Cultura Islámica en las que, durante el puente de octubre, se realizan actividades de todo tipo relacionadas con la cultura de Al-Andalus. En cuanto a alojamiento, el hotel restaurante Casa García, donde nos hospedamos durante el pasado festival (y también en éste, prueba de cuánto nos gustó), tiene unas habitaciones muy limpias, acogedoras y bien equipadas, con unas vistas impagables; su cocina es conocida por ser una de las mejores de la región. Recomiendo llevar el bañador, pues justo al otro lado de la calle está la piscina municipal, en la que te puedes dar un remojón. También se puede disfrutar de un tapeo exquisito (y sorprendentemente económico) en el Mesón Isabel II, con especialidades propias de la tierra como los huevos de choco y las castañuelas de cerdo ibérico; la familia que lo regenta pone a disposición del cliente casas rurales, una más que interesante opción para disfrutar en pandilla.

La sede del festival, Cortegana, es una localidad de unos 5000 habitantes con un encanto peculiar. Vigilado por un imponente castillo, el pueblo es un laberinto tranquilo de callejuelas y rincones pintorescos. Esta quietud se altera sobre todo en julio, con la invasión indie del JamonPop, y en agosto, con las Jornadas Medievales, uno de los acontecimientos más espectaculares y con más afluencia de público de España. El alojamiento también es económico y de calidad; por ejemplo, el hotel restaurante El Aceitón ofrece menús diarios en su salón comedor y cómodas habitaciones por un precio módico. En el pueblo se puede disfrutar de un buen tapeo en cualquiera de sus bares y (sólo si eres socio o forastero transeunte) casinos, pero no debes perderte bajo ningún concepto el jamón: el triángulo Aracena-Cortegana-Cumbres Mayores, con centro en Jabugo, es conocido por tener el mejor que pueda pasar por tus dientes. Que no se enteren tus allegados que vas al JamonPop, que te va a oler el maletero a jamón todo el verano...


El escenario del festival está situado a los pies del castillo de Cortegana, una edificación cuya construcción comenzó a finales del S. XIII y que se encuentra en un magnífico estado de conservación. El recinto del conciertos es un espacio muy bien iluminado y con una acústica más que correcta. La única pega es que, al ser a cielo abierto, los últimos conciertos de la noche pueden resultar de lo más gélidos, así que no olvides echarte algo de abrigo ligero para esas horas. Y si el espectáculo lo favorece, salta y baila: mi amigo Joaquín y yo certificamos la efectividad de este método contra el frío.

El sábado al mediodía se puede disfrutar de otro aliciente del festival: la jamonada. En la plaza central del pueblo se cortan y se sirven raciones de jamón a precio de altramuces. Si tienes curiosidad, puedes ver a auténticos violinistas de corte fino en acción y preguntarles por su técnica.

Finalmente, tengo que destacar el ambiente entre el público asistente. Como ya he dicho en otros artículos, tengo una amplia experiencia en festivales veraniegos, y también aquí se marcan diferencias. La gente llega en grupos pero estos se mezclan con mucha facilidad, porque JamonPop es un festival que engancha y goza de un público fiel. Una reunión de desconocidos 362 días al año que nos reconocemos unos a otros durante ese fin de semana y compartimos jamón, buena música, anécdotas, cervezas, experiencias y buen rollo.

Un saludo con tocinillo rico rico rico.

0 comentarios: (Comenta)

Publicar un comentario