¿Qué tal? Pasa, puedes quitarte los zapatos si quieres, estás en tu casa...
Como bien dice la URL de este blog, no soy más que un "rebotado" de Facebook. Ya intenté darme de baja en su momento, pero si empleas los menús de la página sólo conseguirás "desactivar" temporalmente la cuenta. Tus fotos, enlaces, estados, cambios de pareja, etc. quedan como patrimonio del Caralibro, a espera de que regreses a ellos como el hijo pródigo.
¿Existe entonces alguna forma de decir adiós PERMANENTEMENTE y tirar por el retrete todos tus contenidos junto con tu cuenta? SÍ. Pero no está accesible desde Facebook. Tendrás que pinchar en el siguiente enlace o escribir la URL en el navegador e ingresar tu nombre de usuario y contraseña:
http://www.facebook.com/help/contact.php?show_form=delete_account
En 14 días (te dan dos semanas de expiación y, si procede, arrepentimiento) cualquier rastro tuyo desaparecerá por completo. A mí me quedan 10...
No existe una razón por la cual me plantease marcharme a la francesa. Supongo que se mezló un poco todo: el 90% de las "noticias" eran afiliaciones de mis "amigos" a grupos estúpidos con velocirraptores o señoras, me cambiaron las opciones de privacidad (por tercera vez) a "amigos de mis amigos" y ya estaba cansado de compartir enlaces que no interesaban a nadie. Así que volví a los orígenes, al blog, el cuaderno de bitácora que tantas buenas tardes de formación del profesorado me ha dado.
Me propongo compartir, como en una programación didáctica, conocimientos, procedimientos y actitudes. Pretendo enseñarte algo nuevo cada día, arrancarte una sonrisa o ponerte de mala leche.
Un saludo con pipa.
Adiós Caralibro. Hola mundo.
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